viernes, 23 de septiembre de 2011

EL ANILLO

Un alumno llegó a su profesor con un problema:

-Estoy aquí, profesor, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada.
Dicen que no sirvo para nada, que no hago nada bien, que soy tonto y muy idiota.
¿Cómo puedo mejorar?
¿Qué puedo hacer para que me valoren más?
El profesor, sin mirarlo, le dijo :
-Lo siento mucho, joven, pero ahora no puedo ayudarte. Primero debo resolver mi propio problema, tal vez después...
Y haciendo una pausa dijo:
Si tu me ayudas y puedo resolver mi problema rápidamente, quizá pueda ayudarte a resolver el tuyo.
- Claro, profesor, murmuró el joven.
Pero se sintió otra vez desvalorizado.

El profesor se sacó un anillo que llevaba en el dedo pequeño, se lo dio y le dijo:
Coge el caballo y vete al mercado. Debes vender este anillo porque tengo que pagar una deuda.
Es preciso que obtengas por él el máximo posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro.
Vete y vuelve con la moneda lo más rápido posible.
El joven cogió el anillo y partió.
Cuando llegó al mercado empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes.
Ellos miraban con algún interés, atendiendo al joven cuando decía cuanto pretendía por el anillo.
Cuando decía que una moneda de oro, algunos reían, otros se apartaban sin mirarlo.
Solamente un viejecito fue amable de explicarle que una moneda de oro era mucho valor para comprar un anillo,
intentando ayudar al joven, llegaron a ofrecerle una moneda de plata y una jícara de cobre, pero el joven seguía las instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechazaba las ofertas,
Después de ofrecer la joya a todos los que pasaban por el mercado, y abatido por el fracaso, montó en el caballo y regresó.
El joven deseaba tener una moneda de oro para comprar el mismo el anillo, librando de la preocupación a su profesor pudiendo así recibir su ayuda y consejos.
Entró en la casa y dijo:
Profesor, lo siento mucho, pero es imposible conseguir lo que me pidió.
Tal vez pudiese conseguir 2 ó 3 monedas de plata, pero no creo que se pueda engañar a nadie sobre el valor del anillo.
Importante lo que me dices, joven, le contestó sonriente.
Primero debemos saber el valor del anillo.
Vuelve a coger el caballo y vas a ver al joyero.
¿Quien mejor para saber su valor exacto?
Pero no importa cuanto te ofrezca, no lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.
El joven fue a ver al joyero y le dio el anillo para que lo examinara.
El joyero lo examinó con una lupa, lo pesó y le dijo:
-Dile a tu profesor  que si lo quiere vender ahora no puedo darle más de 58 monedas de oro.
-58 MONEDAS DE ORO!!, exclamó el joven.
-Si, contestó el joyero, y creo que con el tiempo podría ofrecer cerca de 70 monedas, pero si la venta es urgente .......
El joven corrió emocionado a casa del profesor para contarle lo ocurrido.
-Siéntate, dijo el profesor, y después de escuchar todo lo que el joven le contó, le dijo:
-Tu eres como ese anillo, una joya valiosa y única. Solamente puede ser valorada por un especialista.
-¿Pensabas que cualquiera podía descubrir su verdadero valor?
Y diciendo esto, volvió a colocarse su anillo en el dedo.
Todos somos como esta joya.
Valioso y únicos y andamos por todos los mercados de la vida pretendiendo que personas inexpertas nos valoren.

Cuento extraído del libro "Déjame que te cuente" de JORGE BUCAY

16 comentarios:

  1. Como se puede ver por tu ejemplo, Jolie, aunque no corren buenos tiempos ni para la lírica ni para la enseñanza, los profes aún somos un poco valiosos en esta sociedad; lo que pasa es que también nosotros andamos por los mercados de la vida sin ser a veces justamente valorados.
    Mil saludos.

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  2. .

    TINTA HÚMEDA


    Viene tu aroma,
    deja sobre mi rostro
    un velo agridulce pegajoso
    insolente

    Tu imagen,
    sentada frente a mi,
    tiene el gesto blando
    de un mito develado.

    Dices que el amor
    es un manjar que se fermenta,
    quizás tengas razón.

    ¿Quién nos programó esta cita?



    Anuar Bolaños.

    .

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  3. A veces lo mejor que puede hacer uno es valorarse a si mismo pues no todo el mundo esta en disposicion de valorar lo que hacemos, simplemente por envidia de que seamos mejores, o por que no les apetece hacerlo. A mi particularmente siempre me ha dado igual, yo se lo que hago, como lo hago y si creo que lo hice bien me es suficiente. Por supuesto no está demás que la gente te lo reconozca, sería bueno para la mente, jejeej
    un abrazo

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  4. Jolie, cualquiera que se entretenga un rato leyéndote se siente como el joyero de tu cuento.
    un besote.

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  5. Hola profedegriego, me apena tu sentir como profe, pero mira el mensaje del cuento es claro; No soy una especialista como el joyero pero si te valoro y aprecio porque vales como persona un montonazo, si mi opinión sirve de algo, pues.. espero que te suba el ánimo en estos tiempos que corren, malos si, pero siempre y afortunadamente existen personas que saben valorarnos.
    Un abrazo

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  6. Hola Anuar Bolaños, es la primera vez que veo tu comentario en el blog y quiero darte las gracias por regalarnos tan lindo poema.

    Un cordial saludo.

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  7. Queridos amigos de sabores, cuantas veces muchas personas se habrán sentido como el niño del cuento y me incluyo también, hasta que un día llega alguien que sí te valora y entonces uno comienza a tener más confianza en sí mismo y sigue adelante con paso firme sin prisa pero sin pausa y con ánimo de hacer cosas, y sabe que las hace como le gusta hacerlas y cree que está bien. Estoy de acuerdo con lo que dices, siempre es bueno que se reconozca, el reconocimiento alegra el alma, el corazón, la mente todooooo ;-) y te levantas con el nuevo día pensando, hoy voy a hacer esto y lo otro con ilusión.
    Besos!

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  8. Querido Miguel ángel, tu halago me llega al alma y te lo agradezco infinitamente.
    Otro besote grande para ti.

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  9. Hola Jolie, gran lección la de este relato y que gran verdad que es, muchas veces pasa que la gente no valora lo que tiene en si o lo que es en realidad, hasta que alguien como el profesor te lo hace ver de esta forma tan sencilla, muy bonito y del que tenemos que aprender.

    Besos!!

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  10. En verdad muchos valoramos sin tener capacidad para ello. Por eso solamente debemos hacer caso cuando la critica es constructiva y la hace alguien que de verdad tiene experiencia para hacerla. Un beso.

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  11. Preciosa y tierna manera de decir una verdad como un templo: suerte tuvo el niño ese de que a tan temprana edad diera con ese sabio (sk).

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  12. Querida Piruja, todos tenemos que aplicarnos este cuento, subir los ánimos y valorarnos más, aunque nos haya costado más o menos tiempo entenderlo así, pero más vale tarde que nunca.
    Un besazo.

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  13. Querido Karras así es como dices, como nos explica el relato, pero no siempre ha ocurrido pues cuantos nos habremos dejado llevar por personas que nunca nos han valorado? Ahora y con suerte llega ese día que te das cuenta y entonces comienzas a comprender las cosas y a confiar. Sobre todo caminas con seguridad en ti mismo que es lo importante.
    Un besazo.

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  14. Querido sk de verdad que sí, el niño tuvo suerte, debería de haber un sabio como el del cuento para cada niño de este mundo, se ahorraría muchos problemas en el futuro. Muchas gracias por tu comentario.

    Un besazo.

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  15. Me ha encantado y que razon tienes contadonos esto, cada uno de nosotros somos de valorados distintamente segun los ojos que nos miran.
    Muchos besos, hoy empezamos con un nuevo animo gracias ti.
    Un beso!!

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  16. Querida tianne no sabes la alegría que siento al leer tus palabras, que hoy vas a comenzar con un nuevo ánimo, esa es la actitud. Aunque el cuento no es mío, leer a Bucay también me hizo ver con claridad, de alguna manera te sientes identificada y por eso quise compartirlo, pensando que a otras personas les puede hacer mucho bien.Desde luego que yo voy a vivir mi segunda niñez mucho mejor de actitud jajaja
    Recibe un abrazo.Besote.

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