miércoles, 15 de febrero de 2012

TE DESEO



Te deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que si es,
sepas ser sin desesperar.


Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar.





Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro.

Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven
no madures demasiado deprisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer y su dolor
y es necesario dejar
que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena,
que la risa habitual es sosa y
la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras,
con urgencia máxima,
por encima y a pesar de todo,
que existen, y que te rodean,
seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un perro
alimentes a un pájaro
y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal,
porque de esa manera,
sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla,
por mas minúscula que sea,
y la acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuántas vidas
está hecho un árbol.

Te deseo además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico,
y que por lo menos una vez por año
pongas algo de ese dinero frente a ti y digas
"Esto es mío"
sólo para que quede claro
quien es el dueño de quien.

Te deseo también
que ninguno de tus afectos muera,
pero que si muere alguno,
puedas llorar sin lamentarte y sufrir
sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que
siendo hombre, tengas una buena mujer
y que siendo mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente,
y que cuando estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegan a pasar
no tengo más nada que desearte.

VÍCTOR HUGO

Este magnífico poema va dedicado a todos vosotros amigos que pasáis por este humilde blog. Para vosotros con todo mi cariño. Jolie.

sábado, 4 de febrero de 2012

LA PARADOJA DE NUESTRO TIEMPO

A RECAPACITAR TOCA....



La paradoja de nuestro tiempo es que tenemos edificios más altos y temperamentos más reducidos,
carreteras más anchas
y puntos de vista más estrechos.




Gastamos más pero tenemos menos, compramos más pero disfrutamos menos.

Tenemos casas más grandes y familias más reducidas, mayores comodidades y menos tiempo.

Tenemos más títulos académicos pero menos sentido común, mayor conocimiento, pero menor capacidad de juicio, más expertos pero más problemas, mejor medicina pero menor bienestar. Despilfarramos demasiado, reímos muy poco, vivimos muy rápido, nos enojamos demasiado, nos desvelamos demasiado, amanecemos  
cansados, leemos muy poco, vemos demasiada televisión.

Hemos multiplicado nuestras posesiones pero reducido nuestros valores.
Hablamos demasiado, y escuchamos poco.

Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no a vivir.
Añadimos años a nuestras vidas, no vida a nuestros años.

Hemos logrado ir y volver de la luna, pero se nos dificulta cruzar el rellano para conocer a un nuevo vecino.
Conquistamos el espacio exterior, pero no el interior.

Hemos hecho grandes cosas, pero no por ello mejores.

Hemos limpiado el qué dirán, pero contaminamos nuestra alma.

Conquistamos el átomo, pero no nuestros prejuicios.

Planeamos mas pero logramos menos.

Hemos aprendido a apresurarnos, pero no a esperar.

Producimos ordenadores que procesan mayor información pero nos comunicamos cada vez menos y menos.

Estos son tiempos de comidas rápidas y digestión lenta, de hombres de gran talla y frágil carácter, de enormes ganancias económicas y relaciones humanas superficiales, casas más lujosas pero hogares rotos.

Son tiempos de viajes rápidos, recuerdos vagos y pastillas que hacen todo, desde alegrar y apaciguar, hasta matar.

Son tiempos en que hay mucho en el escaparate y muy poco en el interior.

Tiempos en que la tecnología puede hacerte llegar esta carta,
y en que puedes elegir compartir estas reflexiones o simplemente no hacerlo.

Acuérdate de pasar algún tiempo con tus seres queridos porque ellos no estarán aquí siempre.

Acuérdate de ser amable con quienes te rodean y alegrarles el día a día.

Acuérdate de abrazar a quien tienes cerca porque ese es el único tesoro que puedes dar con el corazón,
sin que te cueste ni un céntimo.

Acuérdate de decir te amo a tu pareja y a tus seres queridos, pero sobre todo dilo sinceramente.

Un beso y un abrazo pueden reparar una herida cuando se dan con toda el alma.

Date tiempo para amar y para conversar, y comparte tus más preciadas ideas.

Y siempre recuerda:

La vida no se mide por el número de veces que tomamos aliento, sino por los extraordinarios momentos que nos lo quitan.

CARPE DIEM!

Anónimo
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...