Un regalo, para olvidarnos un momento de la cotidianidad de la vida y de la política que subsume en estos tiempos nuestra vida. Veamos una excelente reflexión sobre la vida y la muerte, porque están juntas... tal vez con el tiempo, y por qué no decir con la edad, la gente va haciéndose más sensible….
En la primera versión de Quinn, a los 49 años, baila dejándonos una huella indescriptible y eterna, con liviandad, talento, pasión............... una explosión de sentimientos ... una vida pujando hacia todos los lados y convirtiendo en mágico un momento de bella expresión artística y varonil. ¡Realmente un espectáculo!
Pero cuando vemos después, a Quinn a los 84 años reproduciendo la danza que le consagró en el la cinematografía mundial, es imposible no verse embargado por la gratitud. Lo que hace en el escenario es gracia, pasión por la vida y el deseo de retribuir a todo ese público que se ganó.
Es muy emocionante pensar en lo efímera que es la vida, en las transformaciones que experimentamos a lo largo de los años y en el esfuerzo que todos hacemos para continuar nuestro camino con orgullo, dignidad y placer.
Por un instante la gente se olvida de todo. Y como dice Quinn al final, "la música de Zorba es la música de la vida, y la vida es AMOR"
Espectacular en los dos casos.. ¡Grande! Anthony Quinn
Disfruta con el recuerdo ...
Sugiero veas primero la original de 1964 y después el homenaje que le hacen a los 84 años.
La danza original en 1964:
En 1999, a los 84 años:
Quiero darle las gracias al amigo José por esta información, que a su vez compartimos con todos vosotros.
Hola Jolie , me ha encantado esta entrada!
ResponderEliminarCada vez que veía esa danza junto a esa hermosa música se me eriza la piel, me parece espectacular y aunque el tiempo no perdona y se envejece , pienso que quien nació con esas grandes tablas , como es el artista Anthony Quinn , siempre las llevará dentro.
Besos.
Hola Raelyn comparto contigo esa misma sensación cada vez que escucho este tema de Zorba el griego, siempre he admirado a Anthony Quinn y como en la película, le hubiera pedido que me enseñara a bailar el Shirtaki.
ResponderEliminarUn besote.